La Inteligencia de negocios o Business Intelligence es una herramienta que nos provee información para optimizar toma de decisiones, un recurso informático que puede verse afectado debido a fallas humanas.
La alimentación de este sistema se basa netamente en el análisis de datos reales y confiables, esto se traducirá en información valiosa para las empresas y sus responsables de dirección, el problema hoy día radica en la obtención de esta información, las tácticas de negocio y la adaptación a la evolución de negocios, las malas prácticas y la dependencia a la tecnología son variables que pueden mermar su desempeño.
No entender la verdadera necesidad.
Muchos de los clientes creen en la necesidad de una solución BI, quizá por recomendación, o por la comunicación misma del producto, pero en algunos casos el interés se basa más en requerimientos y adecuaciones para los operadores del sistema más que en las necesidades específicas del negocio, lo que se traduce en querer dictaminar ciertas especificaciones para concretar la negociación, es aquí donde es resulta esencial una valoración concreta para dictaminar la oportunidad real del tipo de implementación que se necesita, y no dejarse llevar por la capacidad propia del sistema.
El profundizar en las preguntas de la magnitud de los problemas de la empresa, más que plantear una barrera hacia la solicitud de los clientes, será determinar el nivel correcto de implementación y entender la necesidad real del cliente.
Tiempos y tipos de prueba.
En esos tiempos de evolución, la rapidez en cuanto al desarrollo de cualquier proceso resulta un tema indiscutible y muchas veces esencial, pero es en esta cuestión donde la certeza y minuciosidad de los procedimientos puede resultar de gran valor, esto como elemento de calidad y comprobación, ya que al tratarse de una herramienta de análisis y proyección es necesario poner atención en los pequeños detalles para garantizar un óptimo desempeño.
Desestimar el capital humano
Es muy bien sabido que la tecnología ha facilitado los procesos comunes en la vida de las personas y es también que las mejoras continuas han propiciado una confianza total en estas herramientas, por lo que su uso indiscriminado puede ocasionar una dependencia hacia estos, lo que puede llevar a un grado de conformidad y necesidad absoluta, es decir estar en una zona de confort, pero si entendemos que los negocios y la tecnología evoluciona rápidamente, es preciso seguir el ritmo y buscar más allá de lo actual, de lo contrario estamos en riesgos de quedar estancados.
Desafortunadamente, demasiado énfasis en su herramienta de BI tiende a generar resultados decepcionantes, si no se evalúa métodos de aprendizaje tanto propia como al personal involucrado, puesto que es necesario que todos los involucrados conozcan y se adapten a las herramientas tecnológicas, dejar de involucrar a los empleados en función de mejorar los modelos de negocio es un error muy grave ya que supone un desequilibrio del crecimiento en conjunto.
Cambio radical; desechar herramientas convencionales de gestión.
Si la suya es una empresa que ha venido trabajando con herramientas tradicionales de gestión de datos como Excel o SQL, es imprescindible mencionar que la continuidad en estas herramientas debe ser adaptada, el cortar de tajo con el estilo de trabajo de sus colaboradores hacia herramientas de BI más que beneficioso puede ser perjudicial, ya que existe una tendencia de uso y comprensión hacia estas herramientas por lo que es indispensable realizar una transición medida, ya que algunos elementos de su personal puede tener amplio margen de conocimiento en estas plataformas y el desechar estos conocimientos para adoptar de lleno otras soluciones puede mermar la productividad y desempeño de las mismas, lo que se traducirá en un retroceso.
Es por esto que resulta indispensable conocer a nuestros empleados para involucrarse al cambio en medida de la necesidad de la empresa y en medida de las necesidades del personal.
Ver de lejos, para ver mejor.
Las función primordial de las herramientas de BI es el procesamiento, visualización y análisis de los datos otorgados, pero ¿qué pasa cuando estos datos están corrompidos o no son legítimos?
Si bien la función de estas herramientas es automatizar los procedimientos de evaluación de información, dejar todo en manos de estas herramientas puede ser contraproducente, ya que puede existir información que aunque reducida pueda impactar de forma absoluta la toma de decisiones.
Si bien la característica que brindan las herramientas de BI son las de informar fallas en informes de resultados, estos se siguen creando a partir de los datos emitidos, pero estos datos son maleables y en caso de ser así, algunos elementos pueden verse afectados, que a nivel dirección pueden resultar de gran impacto, que se puede traducir en pérdidas económicas y de negocio, por lo que actuar de manera proactiva y eficiente será de vital importancia para el desarrollo correcto.
Datos y nada más.
El término “los datos el nuevo petróleo” hace referencia a estos elementos son la base del éxito empresarial, el conocer y detallar los componentes que rodea a la organización son de gran importancia al momento de crear criterios y propuestas para optimizar los modelos de negocios, pero estos solo sirven para realizar reportes, es preciso contar con argumentos que no sólo justifique sino también adapte esta información de manera que pueda ser entendible y de fácil comprensión, entendiendo las metas u objetivos a los que se hace referencia.
Subestimar los argumentos puede ocasionar que los datos queden solo como números u objeciones “vacías”, lo que dará pie a que solo el analista comprenda la información emitida.
En Intelisis conocemos las necesidades de tu negocio y la evolución del mercado actual, es por esto que desarrollamos procesos de evaluación para conocer los requerimientos específicos de cada proyecto.
Fuente: itworld.com
