Agregar valor a la estrategia CRM de una empresa gracias a componentes psicológicos ya no se encuentra tan a alejado de la realidad, y es que el auge del neuromarketing y las tecnologías de análisis de los procesos cerebrales han avanzado y cada vez resulta más sencillo comprender el comportamiento de los consumidores.
La Gestión de las Relaciones con los Clientes, CRM en sus siglas en inglés, es el conjunto de prácticas, estrategias de negocios y tecnologías que se enfocan en los clientes y no hay mejor forma de conocerlos a profundidad, que utilizando las técnicas que proporciona el neuromarketing, aquella combinación de neurociencia y marketing que ofrece un panorama amplio de los procesos mentales al momento de la compra.
Un CRM ofrece datos de búsqueda que pueden ser utilizados para crear experiencia de compra simple, rápida y agradable, mientras que el neuromarketing permite conocer cuáles son los controladores de compra y satisfacción al momento de realizar la compra de un producto o servicio.
De acuerdo con Fabio Parón, Director General de Neuromarketing en Sales Brain, Italia, las técnicas de neuromarketing permiten mejorar el rendimiento y la industrialización de los procesos que gestionan la información de los clientes. En la actualidad las empresas no sólo pueden entender el comportamiento de compra, sino mejorar el nivel de comunicación que se tiene con los clientes reales y potenciales, garantizando lealtad y optimizando la atención a los mismos.
Esta disciplina interviene en la eficacia de los procesos de gestión de clientes, pues sus técnicas ayudan a identificar cuál es el camino óptimo a seguir para una mejor comprensión del consumidor, anticipando sus necesidades y adaptándose al mercado al que se va a dirigir. Finalmente, las empresas están aprendiendo a conocer a profundidad a sus clientes y realmente centrar las estrategias en ellos, haciéndolas más sólidas y efectivas.
Fuente:
Sales Brain, 2018.