El internet de las cosa (IoT, por su acrónimo en inglés) está cambiando el modo en que las personas compran actualmente, pues hoy en día ya no es forzoso contar con un punto de venta para poder hacerlo, solamente es necesario contar con un portal virtual y que el consumidor acceda mediante un navegador a través de cualquier dispositivo.
El IoT también ayuda mediante proyecciones financieras para el consumidor, pues al comprar en línea tiene la oportunidad de verificar costos, elegir la mejor opción de compra y el mejor precio, lo cual le permite planear mejor sus gastos.
La utilización del internet de las cosas en la vida del consumidor reduce considerablemente el esfuerzo de transporte en la compra, en otras palabras, los clientes ya no tienen que ir hasta un punto fijo para adquirir un producto y luego llevarlo a su casa, sino que al realizar sus compras solo es necesario esperar a que le lleguen a la comodidad de su domicilio.